«40 horas en el sector público: mala idea» es la tesis que nuestro socio Oscar Gajardo Uribe plantea en Diario Financiero. A su juicio, la aplicación de las 40 horas choca con la realidad del empleo público, donde modalidades como el «boleteo» o los cargos de confianza hacen difícil contar con un control estricto de las horas trabajadas, aspecto clave de la ley.